Cómo funcionan las cuotas de las casas de apuestas

14/11/2022

6 mintuos

Cuando hablamos de apuestas deportivas, puede decirse que las cuotas fijadas para este o aquel evento son el elemento clave. No hace falta ser un experto en matemáticas para entender cómo funcionan y ser capaces de realizar apuestas ganadoras.

No obstante, sí es necesario tener unas nociones básicas sobre el asunto para poder desarrollar una estrategia firme que, a la larga, nos reporte buenos resultados.

Veamos a continuación cuáles son dichos conocimientos básicos.

Cómo se calcula una cuota

En el ámbito de las apuestas deportivas es muy común leer aquello de que una cuota es la ganancia o beneficio que un jugador obtiene por cada euro apostado. Así, cuando la cuota de un evento fijada para el equipo local es de, por ejemplo, 1.50, significa que, si acertamos con nuestro pronóstico, nos llevaremos 1.50€ por cada euro que hayamos invertido.

Siguiendo la correspondencia lógica –y siempre que hablemos de apuestas simples–, si para dicho evento apostamos 10€ al equipo local, obtendremos unas ganancias de 15€. Si invertimos 50€, ganaremos 75€.

Definición de cuota

Sin embargo, pese a que la definición y el cálculo anteriores son absolutamente ciertos, resultan un tanto imprecisos y, sobre todo, poco útiles. Si queremos entender de verdad qué es una cuota para así poder utilizarla de manera rentable en nuestras apuestas, deberemos atender a la definición que sigue: una cuota es la expresión numérica que muestra qué probabilidad hay de que se produzca un determinado resultado.

Para obtener una cuota se utiliza una sencilla fórmula: hay que dividir el porcentaje total (100% de posibilidades) entre la probabilidad de que se dé un suceso (expresada también en tanto por cien).

Ejemplos de cómo se calcula una cuota

Ejemplo 1. Para ver de manera gráfica (y clara) cómo se obtiene una cuota, el ejemplo que suele utilizarse es el de una moneda lanzada al aire: sabemos que hay 50% de probabilidades de que caiga cara y 50% de que caiga cruz. Así, si aplicamos la fórmula anterior (100% dividido entre 50%), la cifra resultante es una cuota 2.00.

Ejemplo 2. Veamos ahora otro ejemplo con números un tanto más complejos. En un partido de baloncesto, el equipo local cuenta con un 75% de probabilidades de vencer. A su vez y en consecuencia, el conjunto visitante tiene solo un 25% de probabilidades de ganar. Así, las cuotas para este encuentro serían de 1.33 (100% dividido entre 75%) contra 4.00 (100% dividido entre 75%).

Resumen: así podemos deducir que la cuota será más baja cuanto mayor sea el porcentaje (y viceversa).

Tipos de cuotas

Como habrás observado, expresamos la cuota con tres números (un número, un punto –o una coma– y otros dos números). Es decir, en decimales. Este es el formato más común en el que son expresadas las cuotas en Europa, en Australia y en Canadá.

No obstante, existen otros dos formatos: el americano (o ‘Moneyline’) y el fraccional (utilizado casi exclusivamente en Reino Unido).

Dado que las cuotas decimales no solo son las más usadas en nuestro continente sino también las más sencillas de comprender (sobre todo porque siempre se refieren a valores positivos), continuaremos esta explicación ciñéndonos a dicho formato.

Probabilidades en las apuestas deportivas

La probabilidad es otro concepto esencial para que podamos desenvolvernos en el universo de las apuestas (y no solo las deportivas). Antes de fijar una cuota u otra, los expertos de las casas de apuestas estudian las probabilidades de que el desenlace de un evento sea uno u otro.

Para este estudio se tienen en cuenta diversos factores, entre los que destacarían sobre todo:

Los datos objetivos, como las estadísticas y los históricos.
También se valoran aspectos menos cuantificables/subjetivos, como el estado de forma de un equipo (si está o no en racha), si juega en casa o fuera, si tiene a su mejor jugador lesionado, etc.

Asimismo, la opinión de los expertos influye de cara a establecer una probabilidad u otra. Lee nuestro artículo de Tipsters más influyentes en España.

Cómo calcular las probabilidades

La manera más sencilla para conocer la probabilidad de los resultados de un evento es dividir 100 (las posibilidades totales) entre la cuota que nos interese.

Pongamos por ejemplo una apuesta de fútbol cuya cuota para el equipo que juega en casa es de 1.30. La cifra resultante de la operación es 76,92% (100 dividido entre 1.30). Es decir, que el equipo local tendría un 76,92% de probabilidades de ganar el encuentro.

Este tipo de probabilidades son las llamadas ‘probabilidades implícitas’. A estas, las casas de apuestas añaden siempre un porcentaje fijo, que sería el beneficio que se llevan por su gestión, tal y como pasa en los casinos físicos. Ese porcentaje por encima del 100% (las probabilidades implícitas) también es un detalle clave de cara a decidir si nos sale rentable o no apostar en esta o aquella casa de apuestas deportivas. Veámoslo con más detenimiento en el siguiente punto.

Comisión de las casas de apuestas

Al igual que sucede con las cuotas (cada casa de apuestas establece las suyas según sus análisis), la comisión también varía de una plataforma a otra. Podemos averiguar dicho margen de beneficio (también conocido como ‘overround’, ‘vig’, ‘juice’, etc.) realizando una serie de sencillas operaciones.

Cojamos como ejemplo otro partido de fútbol. Para calcular el overround tendremos que sumar la inversa de cada una de las tres cuotas asignadas (1 X 2). Si el evento tiene unas cuotas de 2.00 (1) / 3.40 (X) / 3.60 (2); dividiremos la probabilidad total, 100 (%), entre la cuota para obtener los porcentajes correspondientes: 50% / 29,41% / 27,77%.

Al sumarlos obtenemos la cifra de 107,18%, a la cual debemos restar el 100% (las probabilidades implícitas). Ese excedente de 7,18% final es el margen de beneficio que se quedará la casa de apuestas.

Payout: el dinero de los ganadores

Las operaciones anteriores nos permiten conocer, además del margen de beneficio de las casas de apuestas, el porcentaje de dinero recaudado por el operador que será repartido entre los jugadores ganadores. A esta cifra también se la conoce como ‘payout’, y podemos calcularla muy fácilmente si sabemos cuál es el overround.

Para ello, solo deberemos restar dicho overround al 100% de probabilidades implícitas.

Siguiendo con el ejemplo anterior, restaremos 7,18% a 100%, obteniendo un resultado de 92,82%. Este será el porcentaje de dinero final que la casa de apuestas destinará a pagar a los apostadores. En España, el payout medio de los operadores se sitúa entre el 90 y el 95%.

Conclusión

Aunque las cuotas de las diferentes casas de apuestas suelen diferir muy poco entre sí, es imprescindible saber reconocer qué bookie (así se llama coloquialmente a los corredores de apuestas y, por extensión, a las plataformas de juego online) nos ofrece más (dinero) por menos (inversión). Es decir, qué operador tiene la mejor cuota en cada momento determinado.

Quizá te cueste un poco al principio, pero estamos convencidos de que, después de aplicar unas cuantas veces las sencillas fórmulas que te hemos explicado, serás capaz de dar con las mejores cuotas de cada casa de apuestas con solo echar un vistazo a sus eventos.

Cuando así sea (muy pronto, seguro), estarás en disposición de dar el siguiente y crucial paso: elaborar tu propia estrategia ganadora.